Un Cuento Perfecto promete desde la página 1 adentrarte en un mundo tan real, tan difícil y tan hermoso, que te costará más que cerrar el libro para alejarte de él.
Un cuento perfecto
Esta historia nos presenta a Margot, una mujer de 32 años que vive la vida perfecta. Tiene un piso enorme y hermoso en el centro de la ciudad de Madrid. Es vicepresidenta en una empresa hotelera de alto renombre y está a punto de casarse con Filippo, un verdadero príncipe azul italiano que la ama con locura. Sin embargo, ella no se siente parte de esa vida, a su entender, las piezas no encajan y se da cuenta de que tiene que tomar una decisión que hará que su vida cambie por completo.
Por otro lado, está David. Un chico de 27 años que para vivir tiene tres trabajos y duerme en el sofá en casa de un amigo. David, a pesar de que es un encanto de persona, tiene la vida hecha un desastre. Acaba de terminar con quien cree es el amor de su vida, Idoia y hará hasta lo imposible por recuperarla.
Estos dos personajes, están pasando por el peor momento de sus vidas y al conocerse se identifican de inmediato. Deciden entonces ayudarse mutuamente, mientras disfrutan de su compañía y se lanzan en un viaje donde ambos esperan encontrarse a si mismos y poner sus vidas en orden. Lo que no saben, es que la vida tiene maneras curiosas de golpearnos. Pero a que a la vez nos regala oportunidades y solo depende de nosotros si debemos arriesgarnos o no.
Impresiones
Elísabet Benavent como siempre, tiene la manía de engancharme de sus novelas y hacer que el corazón se me quiera salir por la boca. Un Cuento Perfecto ha sido una historia que ha hecho llorar terriblemente y me ha dejado con ganas de saber más sobre la vida de sus personajes.
Está escrito en primera persona y la narradora principal es Margot, aunque en algunos capítulos pasa a ser David. Es una lectura muy ágil y bastante hilarante. La prosa de Elísabet Benavent es inconfundible, pues tiene estos toquecitos de magia que hace que, o bien te identifiques con sus personajes o empatices con ellos. La jerga que caracteriza a los españoles me mató de risa y la picardía de las escenas me dejó pasmada. Como siempre, Elísabet rosa lo erótico o más bien, dedica un par de capítulos a ello, sin embargo, no rebasa la línea de lo indecoroso.
En esta historia la trama fue muy concisa, los personajes estuvieron bien elaborados. En verdad no encontré fallas, aunque si sentí un poquito de hate hacia el personaje de Filippo. Es como si lo hubiese hecho sus defectos a propósito, fuera de eso, las hermanas de Margot me cayeron horrible, pero esto es una niñería en comparación con lo que amé del libro.
La historia entre David y Margot fue un guiño enorme a La dama y el vagamundo, pero en la época actual. Básicamente, son dos personas totalmente diferentes y sin absolutamente nada en común congeniaran, se complementan el uno al otro. Además, tienen una amistad increíble, que con el pasar del tiempo se vuelve un cuento precioso en el que ambos se ayudan a crecer y se conocen a sí mismos.
Y aunque entiendo que esto es algo que puede pasar en vida real, lo que me sorprende de esto es que, la autora lo plasma de manera tan, pero tan real, que no me creo que Margot y David hayan salido de su cabeza. La evolución de ambos es muy notoria, pues al inicio son dos personajes que reconocen la tristeza en el otro con tan solo mirarse a los ojos, está sumamente perdidos en la vida y ya hacia el final… bueno, eso es algo que tendrán que descubrir ustedes.
Por otro lado, la ambientación, viajar con David y Margot por Grecia, mientras ellos fingían tener una amistad, fue precioso. Las descripciones muy objetivas y del todo bien recibidas, por estos días de encierro en el que estamos viviendo a día de hoy.
Personajes
No puedo quedarme sin comentarles nada sobre los personajes por individual, pues es tanto lo que me hicieron sentir, que no es justo que no les de su espacio.
Margot. Esta chica que aparentemente lo tiene todo en la vida y, sin embargo, el día de su boda con su príncipe azul se escapa (esto no cuenta como spoiler, pues pasa al principio). Margot hecha un lío, con todo y sus miedos, hace la locura más grande de su vida. Se va de vacaciones con este chico que apenas conoce y se atreve a vivir la vida.
Entiendo que es un personaje, aunque muy dulce, sincera y algo cobarde, en el fondo es fuerte. Vamos, que dejó plantado al novio delante de 500 personas. Esto puede ser visto como un acto muy cobarde, pero desde mi perspectiva fue todo lo contrario. Margot salió huyendo porque algo no estaba bien y en vez de complacer a todo el mundo, decidió complacerse a si misma (aunque esto lo descubre mucho después). Mi punto es que, esta mujer, a pesar de lo temerosa que está, se arriesga a cambiar su vida y eso es algo admirable.
Y así toda hecha un lío, hace su mayor esfuerzo por encontrarse a sí misma y al mismo tiempo ayudar a David. Si eso no es fortaleza, no tengo idea de lo que es.
David. Aquí no me voy con rodeos, David es un poco inmaduro. Está igual o más perdido que Margot, pero tiene un corazón tan grande, que me dieron ganas de sacarlo del libro y regalarle el mundo. En verdad, David fue el que más me sorprendió de los dos, pues ese aire tan jovial, su amabilidad, sensibilidad y picardía me movieron el piso.
David ayuda tanto a Margot como ella lo ayuda a él. En lo que a mi concierne, es todo un pilar y su crecimiento fue con el que más empaticé, pues me estoy yendo un poco por su mismo camino. No obstante, la diferencia de el David del inicio y el David del final, es algo digno de leer.
La conexión entre Margot y David fue instantánea. Puedes adivinar fácilmente todo lo que va a pasar entre ellos, pero acá es donde la autora hace su magia y lo narra de manera distinta. En verdad adoré sus diálogos emotivos, divertidos y a ratos profundos. La vida tan patas arriba de ambos y como al final lograron resolver las cosas…
Conclusión
Un cuento perfecto, es una novela fresca y sumamente divertida, que explora el desarrollo personal y la búsqueda de la identidad propia, además de una historia de amor encantadora que no deja que te alejes del libro por mucho tiempo.
Recomiendo fielmente este libro si lo que buscan es una historia ligera con la cual partirse de risa y empaparse de amor y cursilerías preciosas. Elísabet Benavent me tiene como fan desde que leí La magia de ser Sofia y con cada libro supera mis expectativas. A Un cuento perfecto por supuesto le he dado 5/5 en Goodreads y si existieran más estrellas, no dudaría en darle muchas más.