Tú y otros desastres naturales es lo que me esperaba, aunque mucho más cursi y tantos capítulos dramáticos que sentía que se iba a ir a vida leyéndolos.
Tú y otros desastres naturales
Es una novela romántica que nos cuenta la vida de Harper, una chica que tiene todo su futuro planeado que ha trabajado toda su vida para alcanzar estas metas, pero que de repente, la vida la sorprende y pronto tendrá que tomar una decisión.
Todo esto hace que se detenga un momento y se permita sentir y ver cosas que creía olvidadas. Gracias a su hermana, escapa a un pequeño rincón en el mundo, donde no solo encontrará la respuesta a sus problemas, se encontrará a si misma y la felicidad inesperada que ni siquiera sabía que le hacía falta.
Impresiones
Vamos a ver. Cuando empecé a leer este libro, pensé que sería igual a El día que sueñes con flores salvajes y me dije; no puede ser que me tope con dos libros iguales en un mismo año, pero por suerte, no fue así.
Tú y otros desastres naturales, es la típica novela romántica en la que dos personas se enamoran perdidamente en cuestión de días -literalmente-. Harper y Trey viven una increíble historia de amor, se conocen inmediatamente, se entienden, viajan, tienen aventuras y no salen de la cama. Lo típico, ya saben.
Y tú muy tranquilamente, lees y lees y tu mente asimila que han pasado meses, cuando en verdad va una semana y es entonces cuando te detienes y dices: What the heck is happening here?
Okay, el hecho de que todo vaya muy rápido no es necesariamente malo, sino más bien, al momento de que es condensado en, digamos, 6 capítulos, luego ya no tienes donde hablar más de ello y las escenas se vuelven repetitivas. Entonces, lo demás se vuelve un poco aburrido.
A pesar de esto, las cosas cayeron por su propio peso. Todo encajó sin que hubiera ningún tipo de bache o incoherencia, por lo que estuvo muy bien estructurado. Si es cierto que los diálogos tan melosos amenazaban con hacerme vomitar flores y corazones, pero disfruté mucho leyendo a Trey, su descaro y picardía.
Harper, por otro lado, es algo de lo que hablaré más adelante.
Las descripciones de todos los sitios me parecieron hermosas, casi sentí que había estado en esos lugares, así que no tengo más que felicitar a la escritora, por tan magníficos viajes. La inclusión también de la cultura indígena canadiense fue un toque precioso, sin mencionar por otra parte la descripción la comida y todos los planes ecológicos que se plantearon a través de Trey, así como también la mención de la cantidad de plástico en el mar, los problemas del mismo y las lágrimas de sirena. Es en verdad fue un guiño excelente.
María Martínez incluyó todo esto tan sutilmente y con tanto respecto, que en verdad me encantó muchísimo.
Trama
La historia está narrada en primera persona, por Harper quien es nuestra protagonista. Esta novela es calificada como New Adult solo por las escenas de sexo, sin embargo, me he topado con escenas más fuertes en novelas para un público mucho más joven, por lo que no entendí muy bien por qué calificarla o encasillarla en esta categoría.
De igual manera, es una lectura muy light. Es fácil de llevar, entretiene un montón, ya que Harper y sus mil pensamientos te mantiene activo todo el tiempo.
Pero hubo muchísimo drama. Al principio solo era, conocer los personajes, dar una idea de qué les había pasado y tal, pero luego vienen las infinitas escenas de amor, flores y corazones para luego pasar al drama y quedarse estancado allí por lo que me pareció la mitad del libro. Era solo Harper, sus dramas y exageraciones.
Personajes
Y bueno, en esta historia nos encontramos con muchos personajes y aunque aportaron su granito de arena para construir la historia, quisiera obviarlos ya que la historia es sobre Harper, sus infinitos problemas y Trey ayudando a resolverlos, mejor enfocarme en estos dos.
Empezando por Trey, que me exasperó menos y me hizo darle un trocito de mi corazón. Trey Holton es un arquitecto, el mejor amigo del hermano de Harper y luego, el bomboncito del grupo. Con una actitud de fuckboy, súper pícaro y descarado, gracioso y descrito por Harper como un dios. Y bueno, ya se imaginarán, super tierno y romántico cuando nadie lo ve.
A pesar de esto, de los dos, Trey es el más maduro. Es un tipo con un gran corazón que solo está para hacer del mundo mejor y de camino, ayudar a Harper a encontrar la luz.
Y ya que hablamos de Harper. No me puedo creer que una persona sea tan miedosa, melodramática, ingenua y encima cursi. Harper tiene que tomar una decisión, y aunque esta va a cambiar toda su vida, es incapaz de hacer nada sin que alguien la anime a hacerlo. Les juro que me quería meter en el libro y darle unas buenas sacudidas.
Es demasiado melodramática y no hace más que comportarse como una adolescente de 16 años. Tiene un temperamento sumamente flemático, además de que lo único que habla es de libros. Vamos, esto no es un pecado mortal pero que tuviera otros hobbies no la mataría. A pesar de ello, podemos ver -ya al final- un cambio en ella, por lo que no me voy a quejar.
En resumen, Tú y otros desastres naturales es un cliché de principio a fin, pero tiene su encanto. Me la he pasado muy bien leyendo, aunque tanta cursilería me abrumó. Pero si lo que buscas es romance puro y tangible, este definitivamente es tu libro. Para mí fue una buena historia, no obstante, siéndoles sincera, no creo que la vaya a recordar por mucho tiempo.
