El gato que amaba los libros es una novela de ficción que se lee muy rápido, no tan solo por la cantidad de páginas, sino porque está ambientada tan idealmente para cualquier amante de la lectura, que es imposible parar de leerla.
Impresiones
El gato que amaba los libros ha sido mi primera lectura del año, y ya se lleva 5 estrellas. No pensé que este libro me fuese a gustar tanto, la verdad. Lo compré porque me causó curiosidad al ver las opiniones tan variadas que tiene y pensé que sería del grupo al que no le iba a gustar. I was so wrong.
El gato que amaba los libros es una historia corta, pero muy rica en cuanto a reflexiones. Lo leí despacio, lo disfruté y me senté a pensar sobre muchas ideas que se plantearon. Fue muy bonito encontrarme con un libro que exprese de alguna forma lo mismo que siento hacia los libros.
Rintaro, quien es el personaje principal, es un joven que hereda la librería de su abuelo. En esta conoce a Tora, un gato muy ingenioso que le pide que le ayude a salvar los libros. Los dos se embarcan en esta aventura, al mismo tiempo que Rintaro va “superando”, o más bien, lidiando con la muerte de su abuelo.
Si bien esta historia trata temas como la perdida y de alguna manera, la soledad a la que muchos se aferran, me quedaron muchas ideas sobre el amor a los libros y la literatura, y sobre todo, sobre la empatía.
Gracias a este libro, recordé por qué me gustan tanto las historias. Aunque me tardé en terminarlo (a pesar de que es bien cortito, unas 250 págs), lo disfruté mucho y en definitiva es un libro que volveré a leer en el futuro.
Como la mencioné, califiqué este con 5 estrellas en Goodreads y le daría 1,000 estrellas más si pudiera. Es un libro demasiado bonito para no ser leído ni atesorado.