Mi año de descanso y relajación es una novela que desafía las expectativas del lector. Con una protagonista despiadada y a la vez extrañamente conmovedora, la historia nos sumerge en un experimento autodestructivo disfrazado de búsqueda de paz. No es una novela fácil de leer, ni pretende serlo. Pero, de algún modo, logra ser tan hipnótica como perturbadora.
Mi año de descanso y relajación
Sinopsis
Como una oscura Bella Durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su apartamento del Upper East Side, una de las zonas más exclusivas de Nueva York. Con una herencia que la mantiene y un cóctel interminable de fármacos, su único objetivo es dormir y ver películas de Whoopi Goldberg.
Debería estar feliz. Es joven, delgada, bonita, recién graduada de Columbia y tiene un trabajo fácil en una galería de arte de moda. Pero hay un vacío enorme en su interior, y no se trata solo del duelo por sus padres, la relación tóxica con su novio de Wall Street o la dependencia emocional de su mejor amiga, Reva. Es el año 2000, en una ciudad desbordante de oportunidades, pero nada de eso parece importar.
Impresiones
Este libro, que al principio me pareció malo, lento y aburrido, tan solo tuvo que descanzar un momento en mi subconsiente, para poder entender lo loco e increíble que es.
Es la primera vez que leo a Ottessa Moshfegh, y su estilo narrativo me ha fascinado. Con una prosa mordaz y sin concesiones, nos sumerge en la mente de una protagonista sin nombre que lo tiene todo y, al mismo tiempo, nada.
Egoísta, distante y profundamente dañada, se entrega a su experimento de hibernación con una determinación que da escalosfríos. La acompaña una psiquiatra irresponsable, una amiga con la que mantiene una relación de dependencia casi sadomasoquista y una lista interminable de malas decisiones. Y, sin embargo, a través de su apatía y sus acciones absurdas, se siente más real que muchas heroínas de la literatura contemporánea.
He descubierto que el rechazo puede ser el único antídoto contra el engaño.
No hay una búsqueda de redención ni un intento de justificar su comportamiento. La autora no nos pide que la entendamos ni que la compadezcamos; simplemente nos muestra su historia en toda su crudeza. Y es ahí donde entiendo que radica su fuerza.
En un primer momento, la historia puede parecer repetitiva. La protagonista duerme, toma pastillas, ve televisión, sale lo estrictamente necesario y vuelve a dormir. Es monótono, es crudo, es incómodo. Pero también es brillante.
El mayor problema llega con el final. Después de un desarrollo tan meticuloso, el desenlace se siente repentino, como si la propia Moshfegh no supiera exactamente cómo cerrar la historia. Es un giro inesperado, casi forzado, que deja la sensación de que algo no termina de encajar.
Conclusiones
A pesar de su ritmo lento y su protagonista difícil de querer, Mi año de descanso y relajación es una lectura que no se olvida fácilmente. Con una mirada irónica y despiadada a la apatía, el duelo y el vacío existencial, la novela consigue transmitir una sensación inquietante de desconexión total.
Aunque su desenlace puede resultar insatisfactorio, el viaje en sí es lo que realmente importa. Extraño, incómodo, brillante. Una historia que no ofrece respuestas, pero deja muchas preguntas flotando en el aire.
Reseña: El arte de ahogarse | Ava Reid
El arte de ahogarse es una de esas novelas que, a pesar de su potencial, no logra despegar del todo. Con una premisa intrigante y un estilo que intenta sumergirse en lo gótico y lo melancólico, la ejecución queda corta, dejando más preguntas que emociones en el lector.
He calificado Mi año de descanso y relajación con 4 estrellas de 5 Goodreads. Ha sido una lectura que, aunque no pude captar su gradiosa escencia al principio, al sentarme a analizarla me ha sorprendido en sobremanera. Me gustó, aunque me rompió el corazón varias veces.
